Ratones de Biblioteca

Dicho de otra manera: Horas de infierno de lectura.
El libro en cuestión recoge (Y cito textualmente la contraportada el libro) cinco historias de amor y seducción donde se impone la fuerza de lo paranormal: desde vampiros exterminadores hasta ángeles luchando contra demonios.
La mejor historia de todas es, precisamente, la que acabamos de leer: me quito el sombrero ante la persona que ha hecho el texto de la contraportada porque ha conseguido engañarme.
Las cinco historias transcurren durante un baile de instituto y sus protagonistas son jovencitas adolescentes pasotas y bastante faltas de personalidad. Claro que, la culpa es mía por caer en el engaño e imaginarme que se trataría de historias más maduras y con argumentos más consistentes. En fin, hagamos un repaso a las historias:

La hija de la exterminadora de Meg Cabot: una patética “aprendiz” a exterminadora de vampiros que intenta atrapar al “hijo” de Drácula.

El ramillete de Lauren Myracle: una historia sobre los peligros que conlleva el desear “según que cosas”, que podría haber dado mucho más de si pero que la autora se limita a desarrollar de manera bastante torpe.

Madison Avery y los carontes de Kim Harrison: una historia que empieza bien y se desarrolla mejor, quizás para mí la mejor de todas; pero un poco pobre en su conclusión. Su autora se debería plantear en hacer una historia más larga y con algo más de sentido.

Verdades de Michelle Jaffe: Aún no la he entendido. Claro que a mi edad… mi mente no debe estar preparada para tanta “sofisticación”. Creo que es la peor de todas y con diferencia: una especie de chica con superpoderes que protege a otra que se pasa el día besando a los chicos (perdón "tíos").

El infierno en la tierra de Stephanie Meyer: quizás la mejor narrada pero pobre en argumentación. Un broche final digno de este pésimo libro.

En conclusión: recomendable si tu edad no supera los diecisiete años y te gustan las noveluchas de terror. Totalmente desaconsejado si eres una persona que te gusta de la buena lectura y, sobretodo, si esperas ver algo de seducción en el asunto.